Nuestra misión es liderar la investigación y la educación en informática que tenga un impacto en el mundo real: ampliar las fronteras del campo y producir los líderes de la próxima generación.
Diversidad, equidad e inclusión
En su fundación, la Escuela de Ciencias de la Computación es una comunidad colectiva y expansiva, comprometida con la equidad y la inclusión. Como comunidad global, es fundamental que SCS sea acogedor e inclusivo para lograr la excelencia en la enseñanza, la investigación y la aplicación de las ciencias de la computación. Trabajamos para garantizar la igualdad de acceso para los estudiantes, el personal y la facultad de diversos orígenes.
También reconocemos que las instituciones de nuestro país deben ser agentes de cambio para crear un mundo más justo y equitativo. Con nuestro legado de crear soluciones basadas en datos para resolver problemas difíciles del mundo real, CMU y SCS se encuentran en una posición única para afectar positivamente la trayectoria de esta transformación.
Iniciativas de divulgación
La informática como campo enfrenta desafíos increíbles. Solo una de cada cuatro escuelas ofrece algún tipo de clases de alfabetización digital, un número asombroso, dado que EE. UU. tendrá alrededor de 1,4 millones de trabajos relacionados con la informática en 2020. Tal como está ahora, solo tendremos suficientes graduados en informática a nivel nacional para llenar alrededor de un tercio de ellos. Para empeorar las cosas, la mayoría de las escuelas que ofrecen clases de informática residen en distritos escolares prósperos, lo que crea una gran brecha de conocimiento entre niños de diferentes niveles socioeconómicos.
En SCS, estamos trabajando arduamente para cerrar esa brecha e introducir a los estudiantes a las ciencias de la computación mucho antes de que lleguen a la universidad.
Dando a SCS
Celebra el pasado, financia el futuro
La informática sustenta casi todo en nuestras vidas de maneras que quizás no hubiéramos imaginado hace una generación, y SCS ha jugado un papel muy importante en provocar ese cambio radical. Pero mientras celebramos nuestra historia, estamos enfocados en el futuro. Estamos capacitando a los innovadores y soñadores para crear las tecnologías que cambiarán la forma en que vive y trabaja la próxima generación. Su donación a SCS apoya a estos soñadores, pero no termina ahí. También nos permite ayudar a los profesores a lograr sus objetivos de investigación. Nos da la flexibilidad de movernos rápidamente para satisfacer las necesidades educativas y de calidad de vida. Nos ayuda a desarrollar nuevas formas de trabajar con la comunidad, difundir información sobre SCS y animar a las generaciones futuras a considerar la informática como una carrera.
Su dedicación a SCS financia nuestro futuro. Y eso es bastante sorprendente.